No sé si ustedes están al tanto de la campaña que libra el gobierno de Estados Unidos de echar todo el peso de los turbios manejos relacionados con los contratos de la Autoridad de Energía Eléctrica sobre el pueblo puertorriqueño, como si el gobierno estadounidense tuviera las manos limpias en todo este traqueteo de ilegalidades cometidas. Es la táctica de siempre, convertir a las víctimas en victimarios. Por desgracia, algunas víctimas se prestan para el juego.

¿Con qué fuerza moral puede el gobierno estadounidense llamar "corrupto" al pseudogobierno puertorriqueño si a través de la historia los yanquis han cometido genocidio en otros pueblos para robarles sus recursos naturales? Puedo citarles una larga lista.

Si de corrupción se trata, ¿que más corrupto que la esclavitud colonial que han impuesto sobre el pueblo puertorriqueño desde 1898 cuando nos invadieron militarmente, lo que nos ha llevado a la miseria que padecen cientos de miles de boricuas, aún antes del azote del huracán María. Tal parece que ahora son las colonias las que explotan a los imperios y no los imperios los que explotan a las colonias.

¿Sabían ustedes que las corporaciones y el gobierno de Estados Unidos se llevan de Puerto Rico anualmente alrededor de 70 mil millones de dólares? Y en Puerto Rico ¿qué dejan? Dependencia y más dependencia.

Y hablando de la supuesta deuda de Puerto Rico --que no permiten que sea auditada por un ente independiente-- ¿por qué no investigan al secretario de Justicia de Trump, Jeff Sessions? Según investigaciones publicadas en "Caribbean Business", Sessions estuvo involucrado en actividades ilegales relacionadas con Wall Street y la deuda de Puerto Rico mientras era senador. ¿Por qué no se investiga al ministro del Interior de Trump, Ryan Zinke, residente del ahora notorio pueblito de Whitefish y quien alega desconocer todo lo relacionado con el contrato de $300 millones con Whitefish Energy.

Sé que saben que el que fue jefe de la campaña de Trump, Paul Monafort, fue acusado hace una semana de una serie de delitos relacionados con actividades ilegales con funcionarios del gobierno ruso.

¿Coincidencias? Cabe preguntarse.