Naciones Unidas, 31 oct (PL) El huracán María con su estela de destrucción y muerte puso una vez más de manifiesto el impacto que tiene en el pueblo puertorriqueño el dominio colonial de Estados Unidos, advirtió hoy aquí la líder independentista Olga Sanabria.
En entrevista con Prensa Latina, la presidenta del Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas abordó la actual situación de la isla, azotada el 20 de septiembre por el meteoro, el primero en 85 años que la golpea con categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson (vientos de hasta 250 kilómetros por hora).
De acuerdo con la integrante de la dirección del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano, el huracán María marca un antes y un después, a partir de la devastación que dejó y las dificultades que se vislumbran para la recuperación.
Muchos más muertos de los que oficialmente se dicen, decenas de miles de personas sin hogar, gran cantidad de casas destruidas, serios problemas en los servicios de electricidad y agua, daños en la infraestructura, falta de sanidad y un sistema de salud en crisis, marcan el panorama de la isla caribeña.
Ante esta situación nos preguntamos, cómo será la reconstrucción y si tendrá en cuenta los temas ambientales, las desigualdades y las necesidades de los sectores históricamente marginados, señaló Sanabria.
Para la activista, el mayor desafío es que Puerto Rico y su pueblo no pueden asumir la recuperación con una visión propia, que garantice el objetivo de avanzar hacia un país autosostenible, capaz de atender los temas sociales y de abordar las particularidades internas y la protección ambiental.
Se trata de una falta de poderes que es el resultado de la dominación colonial de Estados Unidos, precisó.
La independentista cuestionó la respuesta de Washington al desastre causado por el huracán, la cual calificó de muy lenta e insuficiente, considerando la magnitud de los daños y su impacto en la población.
Asimismo, repudió la postura del presidente estadounidense, Donald Trump, insensible ante la tragedia de cientos de miles de puertorriqueños, al tratar de minimizar las afectaciones y las necesidades de ayuda.
Vimos su actitud arrogante y prepotente de arrojar papel toalla a quienes acudieron a escucharlo con esperanza, en medio del dolor, subrayó.
Según Sanabria, después de tantos años de dominación y explotación de la isla, no cabe otra cosa que la condena a la forma de reaccionar de Estados Unidos y su presidente.
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