Señores, mientras ustedes siguen en los dimes y diretes y el traqueteo alrededor de la situación de la energía eléctrica y los supuestos contratos, nuestra gente sigue muriendo...y ustedes siguen hablando. Hagan más y hablen menos. Muchos murieron por el azote   del huracán, pero muchos más han muerto --y siguen muriendo-- por la insensibilidad de unos y otros. ¡Los acusó de sus muertes!

El huracán María ha puesto el coloniaje al desnudo, pero es el pueblo quien paga las consecuencias. Puerto Rico es víctima, no victimario, y eso lo sabe el corrupto Trump y su socio,  el también corrupto secretario del Interior Zinke y los donantes republicanos dueños de la empresa Whitefish Energy. Si el Congreso estadounidense, que no está exento de corrupción, quiere investigar al gobierno colonial puertorriqueño, que también investigue a esos señores. Quiero que sepan, tanto el imperialismo como sus lacayos, que hago este reclamo como ciudadano puertorriqueño pues de gringo no tengo un pelo.

Para terminar, quiero decirle a mi gente que ningún puertorriqueño tiene que arrodillarse ante gringo alguno. Nosotros no vivimos de ellos, ellos viven de nosotros. Sufro con ustedes, pero también con ustedes estoy dispuesto a luchar como sea necesario.