¿Sabían ustedes que la beca Pell no es un favor que se le hace a los estudiantes, sino un chantaje? ¿Por qué digo esto? Porque para que se le conceda esa beca Pell a los estudiantes, primero tienen que inscribirse en el ejército estadounidense.

Me pregunto si los hijos de Rosselló, Fortuño, Ferré,  Carrión,  Hernández Colón recibieron la beca Pell. Dicho sea de paso, ni Rosselló, ni Fortuño, ni  Hernández Colón estuvieron en el ejército gringo. ¿No son tan americanoides? Seguro que Ferré participó en todas sus guerras pues acaso no era Mister Republican. De Romero Barceló ni se diga, y aquél que era alcalde de San Juan. ¿Y Pierluisi, Rivera Schatz? ¿Habrán participado en alguna las guerras de sus amos y señores… o no?  

Me pregunto a cuántos jóvenes de los que se vieron obligados a usar la beca Pell  para poder estudiar habrán perdido la vida en alguna de las guerras del imperio yanqui. La vida es un precio muy alto para pagar por cualquier beca.

Y no solo se trata de los estudiantes que solicitan la beca Pell. El requisito de inscripción en el ejército yanqui aplica para cualquier trámite de préstamo o trabajo para un estudiante universitario.

Yo soy soldado de mi patria,
mi enemigo es el imperio,
y mi más grande esperanza,
combatirlo hasta vencerlo.