Hoy, los portones del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) amanecieron cerrados, a pesar de que la rectora interina, Carmen Rivera Vega, informara anoche a la comunidad universitaria que sería “un día normal de trabajo”.
“Ante el estado de situación actual, no estaré decretando un receso administrativo y académico en el Recinto de Río Piedras. Conforme al calendario académico, este miércoles, 29 de marzo de 2017, es un día lectivo regular. Insto al personal docente y al no docente a presentarse a trabajar”, leía la misiva enviada por Rivera Vega.
Por decisión de la mayoría del estudiantado asistente a la Asamblea General de Estudiantes, efectuada el pasado 21 de marzo, se decretó un paro en el campus riopedrense del 28 al 31 de marzo, día en que se hará una marcha multisectorial para la que aún no han difundido lugar ni hora.
La negativa a decretar un receso administrativo y académico para el día de hoy – ayer sí se fijó – fue un llamado a la confrontación por parte de Rivera Vega, aunque en declaraciones escritas ella indicara que “en el marco de la Política Institucional Sobre la Convivencia en la Universidad de Puerto Rico (Certificación Número 38, 2015-2016, de la Junta de Gobierno), para el caso en que los accesos al Recinto se vean restringidos, reiteramos la importancia de evitar acciones que promuevan el conflicto y la violencia”.
Sin embargo, el tranque entre los estudiantes y la administración universitaria, fortalecido con las cartas enviadas y por la falta de un diálogo real entre ambas partes, provocó que tanto la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND) como la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y distintas agrupaciones estudiantiles se dieran cita en todos los portones del recinto para manifestarse en contra del recorte de $450 mil del presupuesto de la Universidad, uno de los principales reclamos de este paro.
Fuente: Claridad
Foto: Alina Luciano |