Escrito por Rafael Cancel Miranda
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Miércoles, 08 de Marzo de 2017 03:12 |
El sábado 4 de marzo se nos fue físicamente un pedazo del alma de la patria, Brunilda E. García Ayala, y tres días después, hoy 7 de marzo, se nos fue otro pedazo del alma de la patria, Iris Martínez. Las dos dejaron huellas de amor patrio y por ello seguirán vivas entre nosotros.
Las dos realzaban la vida de quienes se les acercaran y yo tuve la dicha de ser una de esas personas. Recuerdo lo orgulloso que me sentí cuando Iris y Brunilda presentaron en la Casa Aboy uno de mis libros. Pero más importante que eso fue que dondequiera que una de las dos estuviera se sentía la presencia de la bandera de la patria pues las dos fueron cien por ciento patriotas.
Hará unos cuantos años escribí el poema No son princesas, son algo más. Al irse Brunilda se me ocurrió añadirle las siguientes dos estrofas al poema.
Y ante ti, Brunilda García, inclino mi corazón pues fuiste una poesía con versos llenos de amor.
Y amaste siempre a tu patria con la más ardiente pasión, entregándole tu alma como se entrega una flor.
Hoy tempranito en la mañana me enteré que se nos fue nuestra Iris Martínez y, por supuesto, le añadí otras tres estrofas a mi poema.
Y ante ti, Iris Martínez, inclino mis sentimientos, pues con tu vida nos dijiste que la dignidad no tiene precio.
Y aún estando callada, sentada en una esquina, tu mensaje nos llegaba ¡de vivir como boricua!
Gracias a ti y a Brunilda por darnos tanto de ustedes por llenarnos nuestras vidas de ese amor que nunca muere.
Eran muchos los talentos que las dos poseían, pero más allá de ello estuvo su capacidad de darse y de amar a su pueblo. No les digo adiós porque espiritualmente nos seguiremos viendo. Sé que se unen a mí en el grito patrio: ¡Viva la independencia patria!
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