A las 4:36 p.m. aterrizó en Puerto Rico luego de 35 años encarcelado fuera de su país.
A las 11:48 a.m. de hoy, Oscar López Rivera abordó el avión que estuvo esperando por 35 años.
Era el vuelo AA 783 que salió desde el aeropuerto internacional Charlotte Douglas, en Carolina del Norte.
La aeronave, modelo Airbus 321, partió de la puerta de salida D11 rumbo a Puerto Rico en un viaje de tres horas y 53 minutos de duración.
El enorme pájaro de metal de color blanco, rojo y azul, aterrizó en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín en Carolina a eso de las 4:36 p.m., lo que, de seguro, fue un momento muy emotivo y feliz para López Rivera, quien ha cumplido 35 años y ocho meses en cárceles estadounidenses, lejos de la patria que lo vio nacer.
Su destino final fue la puerta de salida G4 de esta instalación portuaria.
El trayecto aéreo que trajo a casa al preso político, de 74 años, cruzó parte de los estados de Carolina del Sur, Georgia y Florida, y bordeó parte de la isla Gran Ábaco, la cual forma parte de Las Bahamas, antes de llegar a la Isla del Encanto.
Fue un recorrido por aire de unas 1,647 millas de distancia que se logró cumplir a una velocidad de aproximadamente 500 millas por hora y a una altitud de 32,000 pies.
Cabe destacar que en este vuelo, el precio de los pasajes comenzaban en un promedio de $268.94, según el portal flightaware.com.
Ya de regreso en la Isla, López Rivera terminará de cumplir los últimos 97 días de su sentencia, que expira el 17 de mayo.
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