Según estadísticas presentadas por EA y IDJ, el 52% de los jóvenes puertorriqueños de 16 a 24 años de edad viven bajo niveles de pobreza, por lo que medidas como reducir el salario mínimo a $4.25 la hora sometería a ese por ciento de la juventud a situaciones más profundas de precariedad.
Recientemente, Espacios Abiertos (EA) y el Instituto del Desarrollo de la Juventud (IDJ) invitaron a una conferencia de prensa para discutir cómo la Reforma Laboral – en aquel momento no estaba firmada por el gobernador Ricardo Rosselló Nevares– afecta a la juventud puertorriqueña.
El foro cumplió a cabalidad con el propósito de instruir a la juventud, pues además de discutir el tema con expertos, se presentó una aplicación digital que creó EA como método de ayuda para que los jóvenes calculen sus gastos. A modo de ejemplo, se utilizó la realidad de los gastos cotidianos de Nilsa Saldaña, madre jefa de familia representante del residencial Luis Lloréns Torres, que fue partícipe y beneficiaria de todo lo que allí se discutió. También, participó activamente del foro la joven de 17 años de edad, Beraliz Germocén González, portavoz del residencial y líder de Boys & Girls de Puerto Rico.
Según estadísticas presentadas por EA y IDJ, el 52% de los jóvenes puertorriqueños de 16 a 24 años de edad viven bajo niveles de pobreza, por lo que medidas como reducir el salario mínimo a $4.25 la hora sometería a ese por ciento de la juventud a situaciones más profundas de precariedad.
Para Germocén González, estudiante de excelencia académica que aspira entrar en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, “esta situación de reducir el salario y los beneficios va a crear una doble crisis, es la esclavitud”.
Esta joven expuso que las medidas de la Reforma Laboral afectan a la juventud que entrará a la fuerza laboral próximamente, e incluso representa un ataque para la dignidad humana, pues se vivirá para sobrevivir, “como los animales”, acotó Beraliz Germocén.
Ante tal panorama, Eduardo Carrera Morales, presidente de Boys & Girls Club de Puerto Rico – fundado por el IDJ – y Nuria Ortiz Vargas, directora ejecutiva de EA, puntualizaron sobre la necesidad de que se integre en el análisis de políticas públicas la situación, riesgos y oportunidades de la juventud en Puerto Rico.
Las organizaciones que ambos dirigen creen que si el Gobierno no analiza todos los sectores sociales del País antes de implementar medidas, las decisiones solo favorecerán a unos pocos y no repercutirán en los cambios estructurales necesarios para mejorar la situación económica actual.
Para Carrera Morales, reducir los salarios y beneficios de los trabajadores, lejos de traer mejorías para el déficit fiscal de Puerto Rico, destina a los jóvenes a vivir bajo el nivel de pobreza.
“Es vital que las decisiones que se tomen para reconstruir el país tomen en cuenta tanto la visión de la disciplina fiscal, o sea, el enfoque contable de cuadrar la chequera, como la humana, que atiende el impacto de medidas propuestas en las poblaciones vulnerables como es la de los jóvenes”, señaló Nuria Y. Ortiz Vargas. (Claridad)
|