En un último evento en Washington en busca de motivar al presidente Barack Obama para que excarcele al prisionero político Oscar López Rivera, líderes electos y familiares llevaron ayer a cabo una manifestación hasta los alrededores de la Casa Blanca.
“Sigo abrazada a la esperanza”, dijo Clarisa López Ramos, hija del prisionero independentista, en momentos en que la manifestación se detuvo frente a la casa de gobierno.
Un día después del presidente Barack Obama haber ofrecido su mensaje de despedida, representantes de la diáspora y de Puerto Rico desarrollaron un mitin en la plaza Farragut, y luego marcharon hasta la Casa Blanca, donde se construye la tarima para la toma de posesión del presidente electo Donald Trump.
“Obama, escúchanos, queremos a Oscar López libre”, corearon los manifestantes mientras recorrían la calle 17 de la capital estadounidense, cruzaban luego por el frente de la histórica Casa Blair y se colocaban frente a la Casa Blanca.
En representación de los años que lleva en prisión, líderes políticos, familiares y activistas cargaron 35 cajas que contienen sobre 105,000 peticiones adicionales en reclamo de que el presidente Obama otorgue clemencia al antiguo militante de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), quien cumplió 74 años el pasado viernes.
A finales de 2016, otras 108,000 peticiones a favor de la libertad de López Rivera fueron sometidas a la Casa Blanca.
Los congresistas demócratas Luis Gutiérrez (Illinois) y Darren Soto (Florida), ambos boricuas, y el congresista demócrata Adriano Espaillat (Nueva York), natural de República Dominicana, estuvieron entre los oradores del evento.
También participaron la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, la presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Melissa Mark Viverito, y el artista René Perez, entre otros.
Fuente: El Nuevo Día |