Es un honor y un privilegio poder compartir con ustedes lo que Rafael Cancel Miranda significa para mí y cómo influyó en mi vida.
Cuando regresé a casa de Vietnam sentí la necesidad de iniciar una búsqueda por un camino de transformación para encontrar un nuevo significado y propósito a mi vida. Era una época cuando los jóvenes puertorriqueños hablaban sobre la independencia de Puerto Rico y expresaban que debíamos involucrarnos y hacer algo al respecto. En la barbería a la que iba los sábados a recortarme escuchaba a los barberos y a un cliente hablar sobre la independencia de Puerto Rico y los cinco prisioneros políticos que se encontraban en cárceles federales. Esto llamó mi atención. Hasta ese momento no sabía nada sobre Los Cinco: Lolita Lebrón, Irvin Flores Rodríguez, Andrés Figueroa Cordero, Rafael Cancel Miranda y Oscar Collazo López. El caballero que explicaba lo que ocurría con Los Cinco era un nacionalista que frecuentaba los lugares donde se reunían los jóvenes. Nos hablaba sobre Los Cinco y nos pedía que nos involucráramos en la lucha. Así comencé a interesarme por la campaña por los libertad de nuestros Cinco Héroes Nacionales.
En esa época el tema de la oposición a la guerra de Estados Unidos en Vietnam estaba muy presente en la discusión pública y una de las primeras cosas que descubrí sobre Rafael fue que se había atrevido a rehusar servir en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Había hecho lo que no yo quise hacer. No quería ir a prisión así que permití que el ejercito de los Estados Unidos me reclutara y terminé participando en una guerra injusta y criminal. Una vez que experimenté y conocí cuan devastadora y horrible era la guerra, me convertí en opositor. Pero Rafael, a muy temprana edad tuvo el valor para mantenerse firme en su patriotismo, en su profundo amor por Puerto Rico, por la libertad y la justicia, y decidió ir a prisión antes que servir de carne de cañón en las guerras que libraba el gobierno de los Estados Unidos. Tenía aproximadamente la misma edad que yo en 1967 cuando el 1 de marzo de 1954 decidió, junto con Lolita, Andrés e Irvin llevar el tema del estatus colonial de Puerto Rico ante el Congreso de los Estados Unidos para que el mundo supiera lo que hacía el gobierno de los Estados Unidos en Puerto Rico. Lo que él y sus compañeros hicieron, y el hecho de que estuvieron dispuestos a sacrificar sus vidas para salvar a nuestra querida Patria significó muchísimo para mí. Ellos eran el ejemplo que yo decidí tratar de emular.
Pronto la campaña por su libertad comenzó a tomar forma en Chicago. La campaña ya había tomado impulso en Puerto Rico y en la ciudad de Nueva York. Cuando comencé a tocar puertas y a hablar con los residentes de la comunidad, me sorprendió descubrir que algunas personas recordaban ambos casos –el ataque a la Casa Blair realizado en 1950 por Griselio Torresola y Oscar Collazo López y el ataque llevado a cabo en 1954 por Lolita, Irvin, Andrés y Rafael– y que la mayoría pensaba que éstos ya no estaban en prisión. Mostraron interés y preocupación por su situación y respondieron positivamente a la campaña por su liberación. Cuando trabajaba en la campaña, uno de los momentos que más recuerdo fue cuando el reverendo José A. Torres sugirió que nombráramos nuestra escuelita puertorriqueña Escuela Rafael Cancel Miranda. Durante una década pudimos ver cómo la campaña lograba más y más apoyo hasta que el 10 de septiembre de 1979 cuatro de nuestros Cinco Héroes Nacionales salieron de la prisión y regresaron a casa.
Durante los 37 años que Rafael ha estado fuera de prisión se ha mantenido firme en su patriotismo, en su profundo amor por Puerto Rico y por la libertad y la justicia, así como en su solidaridad con los distintos grupos del movimiento independentista, con Cuba, con los Sandinistas en Nicaragua, con el FMLN en El Salvador, con la lucha del Pueblo Palestino, con los Zapatistas en México y otros. No solo es nuestro héroe nacional, sino que es verdaderamente un ciudadano universal.
Unos 23 meses después de la excarcelación de nuestros Cinco Héroes Nacionales, me enviaron a la prisión federal de Leavenworth, la misma de donde Oscar Collazo e Irvin Flores habían sido excarcelados. Desde el primer momento en que entré en ese gulag supe que tenía a nuestros Cinco Héroes Nacionales como ejemplo a seguir. Por más de 35 años Rafael, en particular, ha sido para mí una fuente de fortaleza, esperanza y valor. En 1986 me enviaron a la prisión federal de Marion, de la cual Rafael fue excarcelado. Varios prisioneros allí lo conocían. Constantemente me preguntaban por él y cómo le iba. El amor y el respeto que sentían hacia él era inmenso, y al día de hoy todavía me encuentro con prisioneros que hicieron tiempo con él y todavía me preguntan por él. Con ellos comparto fotos, libros y artículos que tengo sobre Rafael. Cuando he tenido la oportunidad de hablar con él , les digo cómo está.
Solo he visto a Rafael en dos ocasiones, y fue en los tribunales, durante los juicios. No hemos tenido muchas conversaciones. Pero ha habido momentos cuando lo he escuchado en entrevistas. Hay una entrevista que se destaca en mi memoria. La transmitieron por Radio Habana Cuba y él estaba acompañado por su amada Angie. En medio de la noche podía palpar todo el amor de Rafael por nuestra querida Patria, así como su lucha por un mundo mejor y más justo. También escuché una entrevista que le hicieron en Nicaragua y nuevamente sus palabras eran las de un patriota firme en su compromiso de luchar por la libertad y la justicia, así como las de un ciudadano universal que nunca dejará de luchar por la independencia y soberanía de nuestra amada Patria, y de apoyar toda organización que necesite su apoyo. Él es mi mentor, mi hermano y mi compañero para siempre. Agradezco a todas las personas que escogieron este glorioso momento para honrarlo. Mantengamos su ejemplo vivo y honrémoslo cada día haciendo de su ejemplo nuestro legado. Mucho amor para todos. ¡Atrevámonos a luchar y a triunfar!
En resistencia y lucha, Oscar López Rivera
Hermano Oscar López Rivera, tus palabras honran mi corazón porque sé que vienen de un gladiador que honra su alma puertorriqueña.
Gracias por iluminar tu Patria con tu resistencia y tu lucha, tu valor ante la tortura, manteniendo en alto la esperanza.
Gracias, hermano Oscar. Rafael Cancel Miranda
Carta de OLR traducida por María de los Ángeles Vázquez.
Carta de Oscar López Rivera leída por su hija Clarisa López en homenaje a don Rafael Cancel Miranda celebrado en El Museo del Barrio el 24 de septiembre de 2016. |