Me pregunto por qué los tres emplazadores que se presentaron en actitud agresiva en el Campamento contra la Junta no querían que se les viera la cara. Uno de ellos quiso arrebatarle el teléfono celular a uno de los jóvenes del campamento que intentaba grabar de lo allí ocurría. ¿Sería que se avergonzaban de lo que hacían y no querían que los reconocieran? ¿Para quién trabajan?  ¿Para Walmart?

Me pregunto qué hubiese sucedido si la situación hubiese sido a la inversa, si uno de los protestantes hubiese intentado arrebatarle el teléfono celular a uno de los emplazadores.  ¿Hubiese intervenido la policía?  De seguro, llamaban a la Fuerza de Choque para que repartiera macanazos, que parece es lo único que saben hacer ante los que protestan por el abuso de la imposición de la Junta de Control Fiscal y la llamada ley PROMESA, a la que yo llamaría “Promega”, pues es una ley  para imponer los intereses de las megatiendas –entre ellas Walmart– y de los buitres de Wall St.  

Sabían ustedes que en muchas ciudades de los Estados Unidos se prohíbe la presencia de las empresas Walmart debido a sus prácticas comerciales inescrupulosas, entre ellas, el trato abusivo a sus empleados y el efecto devastador en la economía del área.  Recordemos el reciente caso entre Walmart y el gobierno colonial, en el cual, por supuesto, los tribunales del imperio fallaron a favor de  la empresa estadounidense, privando así al Pueblo de Puerto Rico de millones de dólares en recaudos contributivos.

Para terminar, ¿cuándo la llamada Fuerza de Choque se pondrá al lado del Pueblo de Puerto Rico?  Hasta ahora, solo ha servido para atacar a los estudiantes, los obreros y todo aquel que luche por la justicia social.  Y pensar que ellos también son trabajadores puertorriqueños y necesitan de mucha justicia social.

¡Pa´lante compañeros y compañeras del Campamento contra la Junta!  El pueblo les agradece su valor y sacrificio.