Desde Sierra Maestra en junio de 1958, el Comandante Fidel Castro Ruz le escribía una corta nota a Celia Sánchez. En ella declaró una de sus muchas visiones proféticas: “Celia: ¨Al ver los cohetes que tiraron en casa de Mario, me he jurado que los americanos van a pagar bien caro lo que están haciendo. Cuando esta guerra se acabe, empezará para mí una guerra mucho más larga y grande: la guerra que voy a echar contra ellos. Me doy cuenta que ése va a ser mi destino verdadero”. Fidel.
La guerra contra ellos, la guerra contra el dominio de EEUU en América Latina y el mundo, la guerra por la soberanía de los pueblos, en Angola, Namibia, el Congo y en América Latina; la guerra contra las injusticias globales como el racismo personificado en el apartheid de Sur África y Rhodesia; la guerra contra el hambre, el analfabetismo, la falta de servicios médicos, la desigualdad en general.
Fidel lideró una de las revoluciones más solidarias conocidas en la historia de la humanidad. Fidel, comandante de los pueblos que aspiran a ser libres, de los pueblos que luchan contra la desigualdad.
Así como tuvo la visión de cuál era su rol en el mundo, cuál era su destino verdadero, así tuvo siempre para Puerto Rico ese lugar especial en su corazón y su accionar que puso siempre la acción en la palabra. La Misión de Puerto Rico en la Habana es uno de esos legados de la visión amplia y solidaria de Fidel. El apoyo que hoy nos sigue brindando Cuba a nuestra lucha por la independencia se debe a que no se ha dejado caer la antorcha de nuestra libertad. Desde Martí hasta Raúl Castro, con las patéticas excepciones de Machado y Batista, Cuba nunca ha cejado en su solidaridad con el pueblo de Puerto Rico y sus justas aspiraciones de independencia. Fue Fidel quien retomó la antorcha que Batista trató de dejar extinguir y hoy sigue alumbrando nuestro camino, siempre a nuestro lado, como lo demuestran en el campo de la batalla diplomática, en los actos en Cuba de educación entre sus pueblo sobre la lucha por la independencia de Puerto Rico a través de su sistema de educación escolar, a través las instituciones de solidaridad como el ICAP y la OSPAAL.
Fidel y la revolución cubana mantuvieron en alto la bandera de la independencia y la soberanía latinoamericana al cortarle el paso al yanqui en el continente americano. Fidel y Cuba levantaron frontera de independencia bien en alto, tan alto que fue visible para el resto del continente al sur del Río Bravo y fue como un llamado de libertad continental. Esa gesta pionera de Cuba liderada por Fidel estableció pauta para el resto del continente. Otro comandante de los pueblos humildes, Hugo Chávez Frías, supo levantar la suya propia y con ello se abrieron los ojos y corazones de 600 millones de latinoamericanos en busca de la independencia final, la que quedó inconclusa por la intervención y explotación de ¨ellos¨, a los que se refiere en la nota a Celia en 1958 y contra los que juró echar la guerra.
Hoy, celebrando sus 90 años, a pesar de más de 600 atentados contra su vida, celebrando su visión amplia, solidaria, clara, visionaria y profética, celebrando su vida, sus logros y con ellos los de su pueblo, hoy decimos con alegría y emoción ¡Feliz Cumpleaños Comandante Fidel¡ ¡Gracias por tu vida¡ ¡Qué viva Fidel y el heroico pueblo cubano¡
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