La posibilidad de que se concretice la fumigación aérea con el químico Naled en Puerto Rico ha levantado una fuerte oposición que ha trascendido las diferencias de ideales políticos e incluso religiosos.

Para el profesor Julio Muriente, la lucha que se desarrolla en contra de la aspersión como método para mitigar el virus del Zika es una muestra de que en el país hay un amplio sentido de sensibilidad social, al punto de que los ciudadanos han superado sus diferencias para defender esta causa.

“Cuando contextualizas históricamente esta coyuntura que estamos viviendo sobre este tema que parecería insignificante, uno se pregunta: ‘Bueno, ¿qué es lo que conduce a que tantos sectores tan diversos se manifiesten de esta manera tan unánime?’. Yo he llegado a la conclusión de que en nuestra sociedad se ha ido desarrollando un extraordinario nivel de sensibilidad social que se manifiesta en diversas circunstancias y que, en todo caso, es muy alentador, porque lo que revela es que no hay indiferencia, no hay escepticismo y, sobre todo, muestra un alto nivel de optimismo y seguridad de que el pueblo, desde la sociedad, puede alcanzar importantes logros”, opinó Muriente.

De hecho, el académico estableció que “el caso de este atentado a la vida y la salud es el más reciente, pero en el pasado inmediato vimos el tema contra el gasoducto del sur y el norte, el tema de la incinerador y el caso de Vieques, que es el caso más emblemático de la lucha con unidad”.

Para Muriente, la gran ganancia de esta situación es la demostración de que el ánimo de hacer de este un mejor país prevalece.

“La gran ganancia no es que el avioncito no vuele, que es ganancia. La gran ganancia es la capacidad que tenemos unos y otros de unirnos para que no vuele. Esa es la gran ganancia. Porque igual Alejandro (García Padilla) decide que no, pero la diferencia cualitativa de todo esto ha estado en que, si dice que no, no va a ser porque anoche soñó que no. Es que hay un pueblo en la calle reclamando. Esa es una gran ganancia de este pueblo. El día que nosotros no tengamos esa capacidad de indignación, de coraje, de preocupación, ese día sí que estamos perdidos”, recalcó.

Ayer se dieron varias manifestaciones luego que trascendiera que el Centro para el  Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) envío el Naled a la isla sin notificarlo al Gobierno local. Lo que levantó serias dudas de si la agencia federal procedería con la fumigación o si el gobernador Alejandro García Padilla daría el visto bueno para asperjar.

De hecho, ayer mismo, la alcaldesa de San Juan Carmen Yulín Cruz Soto demandó en el carácter oficial de su cargo al gobernador Alejandro García Padilla, las secretarias de Salud, Agricultura, y al director del Centro para el Tratamiento y Prevención de Enfermedades (CDC) Tom Frieden para impedir que estos pongan en riesgo la salud de la fauna y la flora ante la inminente fumigación aérea con el tóxico pesticida Naled.

Asimismo, el Departamento de Agricultura hizo lo propio ante los tribunales estatales en reclamo de que los representantes de la empresa Amerijet International que, introdujo el químico Naled a la isla, entregue al Gobierno toda la información necesaria referente a la entrega, cantidad y traslado del polémico químico.

“Resulta indispensable tener claro que, aunque el gobernador sostenga que todavía no ha tomado la decisión de fumigar al país con tóxicos que tendrán graves efectos en la salud y el ambiente, podemos entender que la decisión sobre fumigarnos sí fue tomada desde el momento en que el CDC confirmó que enviaron el Naled y el larvicida VectoBac a Puerto Rico. Si al gobernador verdaderamente no se le informó sobre esto, pues que sepa que tomaron la decisión por él y ya es hora de que escuche y respete el reclamo del pueblo en contra de la fumigación”, señaló Jesús Vázquez, quien trabaja con la Asociación Nacional de Derecho Ambiental.

Ante esto, el gobernador apuntó que no descarta tomar acciones legales por la importación del Naled a la isla. “Si tenemos que recurrir a la corte para evitar que se esté transportando en Puerto Rico este tipo de producto, lo voy a hacer”, sentenció el primer mandatario, al tiempo que dijo que su determinación sobre la fumigación aún no la ha tomado.

Sin embargo, el CDC emitió una comunicación en la que apuntan que los químicos fueron “enviados para que estuvieran disponibles inmediatamente, en caso de que el Gobierno de Puerto Rico decida usar la fumigación aérea para reducir la población de mosquitos. El larvicida y el insecticida han sido almacenados y asegurados”. El cargamento llegó a la isla el 20 de julio, pero se desconoce la cantidad.

“Bajo ninguna circunstancia los CDC usarán Naled a menos que el Gobierno de Puerto Rico así lo decida y autorice”, concluye la comunicación.

Fuente: metro.pr