Al filo de las 2 y media de la tarde, cientos de manifestantes se encontraban frente al Departamento de Agricultura en Santurce para unirse a la protesta mundial por la presencia de Monsanto en terrenos de Puerto Rico, la más grande empresa de ingeniería genética en el mundo.

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Cerca de las 4 de la tarde, se calculaba la asistencia de sobre mil personas a la marcha.

Estribillos como "Pa' la tierra es un espanto la semilla de Monsanto" y "De Monsanto son aliados los azules y colorados", eran coreados por los presentes, manifestando así el repudio hacia la compañía, que alquila tierras en Puerto Rico -con subsidios que datan de la época del ex gobernador Luis Fortuño- para realizar experimentos con semillas modificadas genéticamente.

La marcha, que se comenzó a planificar por medio de redes sociales, recorrería el casco de Santurce, tomando como punto de partida el Departamento de Agricultura y culminando en el Túnel de Minillas con presentaciones artísticas y mensajes de los planificadores del evento.

En la actividad habían figuras públicas mostrando apoyo a la causa, como Tere Marichal y Willie Rodríguez, cantante de Cultura Profética, así como distribuidores independientes de alimentos, y agricultores.

Aurora Sastre, agricultora del pueblo de Ciales que trabaja en el Mercado Natural Agrícola del Viejo San Juan, manifestó su descontento con la presencia de Monsanto en el país, sobre todo debido a que considera que la calidad de los frutos cosechados en Puerto Rico es superior si se considera que muchos agricultores no usan pesticidas.

"Nosotros trabajamos productos completamente orgánicos, tenemos una conciencia ambiental, de mucho respeto hacia nuestro entorno y hacia nuestra patria (...) nos oponemos completamente a las prácticas que dañen la salud de nuestro pueblo y nuestro ambiente", expresó.

La organización de esta marcha surge por la reciente exaltación de Monsanto al Salón de la Fama del  Departamento de Agricultura de Puerto Rico, mientras que en países europeos como Francia, Rumania y Alemania han prohibido el maíz de esta compañía, pues además de modificar genéticamente sus productos, también utilizan poderosos pesticidas cuyo efecto es altamente nocivo para el ser humano.

Para la isla, el daño que tendría dimensiones enormes, pues la existencia de Monsanto no sólo representaría un peligro para los consumidores de sus productos, sino para la lacerada economía agraria del país debido a que, mientras nuestros agricultores se encuentran cada vez menos protegidos por las leyes, en nuestra isla se ha permitido que Monsanto rente sobre 500 acres de terreno, lo que incurriría en una violación a la Constitución, pues se prohibe el dominio de tierras en manos de una sola corporación.

Otros países que ya han prohibido a Monsanto son China, que ha condenado el comercio de arroz transgénico, Hungría, donde  los agricultores tomaron acción mediante la quema de terrenos sembrados por la compañía, y Polonia, Eslovaquia, Irlanda, Bulgaria y Gran Bretaña, que se han sumado a la lista de países europeos que rechazan la compañía.

(Fotos: Claudio Álvarez Dunn para NotiCel)