Hace unas semanas se celebró la más reciente Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Petrocaribe, en Caracas. A la misma asistieron presidentes y representantes de gobierno de los 18 países caribeños y latinoamericanos que conforman el mecanismo de integración energética, creado hace ocho años ya, a instancias del Comandante Hugo Chávez.
Asistieron, además, representantes de gobierno de varios países sudamericanos pertenecientes al ALBA, como parte de los esfuerzos para integrar a los países del continente en todas las dimensiones posibles.
Como en todos y cada uno de los encuentros anteriores, tanto de Petrocaribe, como del ALBA, y de otras instancias regionales y continentales, Puerto Rico no estuvo presente. Nuestra condición colonial sigue siendo escollo para integrarnos en esfuerzos como estos.
Hay quienes denominan –detractores del independentismo–, a nuestra lucha por la plena soberanía como “separatismo”; haciendo referencia a la “separación” de EEUU que representaría la independencia de PR. Lo cierto es que nuestra situación actual, y durante todo el periodo de dominio colonial estadounidense sobre nuestra nación (115 años ya), ha sido una no solo de verdadero separatismo, sino de secuestro, de marginación casi absoluta.
Mientras más de 18 países de la región se integran, se unen y afianzan la relación entre todos ellos, PR permanece separado. Fuertes vínculos históricos evitan que la separación impuesta a nuestro país sea total. Vínculos que nuestro pueblo mismo se encarga, con mil escollos por delante, pero con compromiso visceral, de mantener fuertes, indisolubles.
Sin embargo, y si bien la dimensión cultural, filial, con nuestro entorno “doméstico” caribeño y latinoamericano son esenciales para nuestra existencia como pueblo, sociedad, nación, hay una dimensión social material, de nexos regionales, de los cuales somos trozo desmembrado.
Ha concluido esta VII Cumbre de Petrocaribe con acuerdos para desarrollar una Zona Económica de Petrocaribe, así como un Sistema de Fondos Bilaterales para la Integración Petrocaribe. Instancias y proyectos, todos estos, de los cuales PR se podría beneficiar inmensamente, tanto en materia energética como en otros aspectos del desarrollo económico y humano; a la vez que aportamos, integrando nuestras capacidades y recursos al desarrollo de nuestra región.
Ha concluido esta Cumbre con el acuerdo de celebrar la VIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno el próximo 29 de junio en Managua, Nicaragua. PR, como hasta el momento, seguirá arrebatado a la integración por parte del separatismo colonial estadounidense. |