El escritor y periodista, nacido en San Juan, Puerto Rico, el 12 de diciembre de 1901, fue uno de más de mil voluntarios procedentes de Cuba incorporados a la lucha contra el fascismo y murió combatiendo, en el Frente Madrid, en la localidad de Majadahonda, el 19 de diciembre de 1936.
La organización promotora, la AABI, que se encarga de mantener viva la memoria de los voluntarios extranjeros que participaron en ayuda a la República durante la Guerra Civil Española (1936-1939), amplió sobre el Convenio entre el Departamento de Justicia de la Generalidad de Cataluña, el ayuntamiento de Barcelona y el consulado cubano en esa ciudad
La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI) destaca hoy los pasos dados para tratar de recuperar, identificar y repatriar a Cuba los restos del escritor, periodista y combatiente internacionalista Pablo de la Torriente Brau.
La AABI, que se encarga de mantener viva la memoria de los voluntarios extranjeros que participaron en ayuda a la República durante la Guerra Civil Española (1936-1939), amplió sobre el Convenio entre el Departamento de Justicia de la Generalidad de Cataluña, el ayuntamiento de Barcelona y el consulado cubano en esa ciudad.
A fines del pasado diciembre la cónsul general de la isla caribeña en Barcelona, Mabel Arteaga, concretó la firma del marco legal de colaboración, definitorio de los términos de la intervención en el sitio del enterramiento, cuyas bases aprobaron las autoridades catalanas un año atrás.
Precisamente “gracias a las investigaciones realizadas por miembros de la AABI” existe material suficiente para proceder a la exhumación, identificación y traslado de los restos del combatiente cubano, “tal y como fue su deseo manifiesto ante la posibilidad de la muerte en España”, aseguró la pasada semana la cancillería cubana en una nota.
El escritor y periodista, nacido en San Juan, Puerto Rico, el 12 de diciembre de 1901, devino en uno de más de mil voluntarios procedentes de Cuba incorporados a la lucha contra el fascismo y murió combatiendo, en el Frente Madrid, en la localidad de Majadahonda, el 19 de diciembre de 1936.
El cuerpo fue rescatado entre las líneas enemigas y enterrado en el cementerio madrileño de Chamartín con las insignias de capitán de Milicias; pero en 1937 fue trasladado al Montjuic, en Barcelona, con el propósito de devolverlo a la Mayor de las Antillas, lo cual no pudo materializarse tras la derrota de las fuerzas republicanas.
En 1939, acorde con el registro del camposanto barcelonés, fue sacado del nicho y colocado en una fosa no especificada, localizada por las pesquisas a partir de aporte de Zoe de la Torriente, hermana de Pablo, quien en 2009 entregó a la AABI una muestra de pelo que este le dio poco antes de su partida, según un trabajo divulgado por el sitio web cubano Cubadebate.
|