Escrito por Rafael Cancel Miranda
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Lunes, 31 de Octubre de 2016 22:21 |
Gracias a los compañeros y compañeras de la Juventud Hostosiana del Oeste por haber conmemorado el 29 de este mes en el barrio Dulces Labios de Mayagüez la gesta patriótica revolucionaria del 30 de octubre de 1950.
Precisamente fue en ese barrio, en la calle San Juan, donde ocurrió una confrontación entre los patriotas nacionalistas y la policía colonial. Sé lo mucho que llovió el día la actividad y las inundaciones en las calles del barrio Dulces Labios. Quiero expresarles que admiro su determinación para que se diera la actividad pese a la situación del clima, lo cual trajo un sinnúmero de complicaciones, pero que ustedes pudieron vencer. Me refiero en particular a los jóvenes Diego, Brian y Betzaida y todos los que ayudaron en las tareas organizativas de ese día.
El 30 de octubre de 1950, conocido como el Grito de Jayuya, al igual que el 23 de septiembre de 1868, conocido como el Grito de Lares, son momentos en nuestra historia que fortalecen nuestro orgullo nacional de ser puertorriqueños. Deben ser recordados siempre por nuestro pueblo.
A ustedes, mi gente, les dedico este breve poema.
Tanto el Grito de Lares, como el Grito de Jayaya, nos elevan a la altura de un don Pedro y un Betances.
De una Blanca Canales, de una Mariana Bracetti, gritos de un pueblo valiente que casi solo combate.
Dos gritos igual de grandes, fueron gritos de libertad, los dos, Jayuya y Lares, merecen un pedestal.
30 de octubre de 2016
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