“¡Despertemos, despertemos humanidad. Ya no hay tiempo. Nuestras conciencias serán sacudidas, por el hecho de estar solo contemplando la autodestrucción basada en la depredación: capitalista, racista y patriarcal!”. -Berta Cáceres, 2015

La Juventud Hostosiana del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH), de Puerto Rico, denuncia el vil asesinato de la líder indígena y ecologista hondureña Berta Cáceres, ocurrido el pasado jueves, 3 de marzo de 2016.

Nuestro país, como nación latinoamericana y caribeña, se solidariza con la hermana nación hondureña y con sus pueblos originarios ante la pérdida de esta heroína moderna, a manos de cobardes asesinos por encargo. Berta llevaba años ayudando a organizar las comunidades indígenas, entre ellas, las de su etnia Lenca, para enfrentar las atrocidades de los gobiernos oligarcas de su país, que amenazan constantemente su territorio ancestral, para la explotación de sus recursos naturales.

Era coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), organización que servía como portavoz de las comunidades originarias y los movimientos campesinos en múltiples luchas. Además de las luchas ecologistas, se desempeñó en la exigencia de espacios de democracia participativa para los campesinos e indígenas. Denunció también el patriarcado, el capitalismo y el intervencionismo militar extranjero estadounidense en el territorio nacional hondureño.  

En años recientes, los esfuerzos por detener y evitar la construcción de una represa hidroeléctrica, conocida como Agua Zarca, les habían costado la vida a otros líderes indígenas, y Cáceres, a su vez, era blanco de constantes amenazas de muerte. El gobierno, a pesar de conocer que su vida corría grave peligro, no le proveyó la seguridad adecuada. El mismo gobierno que, en múltiples ocasiones, ha expropiado las tierras ancestrales de los pueblos originarios para establecer proyectos hidroeléctricos y mineros sin consultarles.

La constancia y valentía de la líder indígena le valieron el Premio Goldman 2015, considerado el equivalente al Premio Nobel en el ámbito del ecologismo. Es importante recordar que dicho premio fue otorgado en el 2002 a Alexis Massol, de la organización Casa Pueblo de Adjuntas, Puerto Rico, por su lucha contra la minería de campo abierto en la parte occidental de nuestra Cordillera Central. En ambos casos (Puerto Rico y Honduras), la lucha por preservar los recursos hidrográficos era la única opción para asegurar la supervivencia de los pueblos de las áreas amenazadas. En Puerto Rico, tenemos gobiernos neoliberales que, de igual manera, amenazan las comunidades de los pueblos rurales y costeros con proyectos como los gasoductos, las incineradoras de basura y los complejos turísticos de gran escala, entre otros. Al igual que nuestros hermanos y hermanas hondureños hemos respondido organizados y unidos en lucha.

Por todo lo antes expuesto exigimos:

1. La investigación internacional independiente y plural, destinada tanto a descubrir a los culpables del crimen, como a supervisar la pulcritud de los procedimientos de investigación que realiza el gobierno actual.

2. El pronto esclarecimiento de este vil crimen y el procesamiento penal correspondiente que en derecho proceda de los responsables, tanto de los que cometieron el acto, como de los que lo encargaron.

3. La inmediata intervención de los entes regionales e internacionales encargados de velar por los Derechos Humanos y Medioambientales, de manera que exijan medidas correctivas drásticas al Gobierno Hondureño en dichas materias y velen por su cumplimiento a corto y mediano plazo.

4. Que el gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico se una al coro de voces internacionales que han condenado este crimen y lo haga constar a los medios de comunicación, al consulado hondureño en Puerto Rico y al Gobierno de la República de Honduras.

Un abrazo solidario,

Juventud Hostosiana
Movimiento Independentista Nacional Hostosiano