Discurso en Lares de José M. Santos Valderrama de la Juventud Hostosiana: «Hoy, conmemoramos 147 años del Grito de Lares, un gesto patriótico que representa el “valor y sacrificio” del que tanto nos habló el Dr. Pedro Albizu Campos. Sin embargo, también es un día para recordar y jamás olvidar la injusticia y el asesinato cometido contra el comandante Filiberto Ojeda Ríos.»
Buenas tardes. Mi nombre es José M. Santos Valderrama, estudiante de Trabajo Social y miembro de la Juventud Hostosiana de Arecibo, brazo juvenil del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano del Norte.
Hoy, conmemoramos 147 años del Grito de Lares, un gesto patriótico que representa el “valor y sacrificio” del que tanto nos habló el Dr. Pedro Albizu Campos. Sin embargo, también es un día para recordar y jamás olvidar la injusticia y el asesinato cometido contra el comandante Filiberto Ojeda Ríos. Eventos transcendentales en la historia de nuestra patria y que debido a la tiranía del coloniaje han sido demonizados e invisibilizados por el imperialismo y los lacayos que intentan gobernar nuestra patria. No obstante a eso, a pesar de los siglos de coloniaje territorial y psicológico, hoy continuamos con la heroica resistencia centenaria de un pueblo comprometido con la lucha por la independencia de Puerto Rico. Un pueblo protagonista de grandes luchas como el Grito de Lares, la lucha contra del Servicio Militar Obligatorio y del proyecto de explotación minera, la lucha contra la Marina en Vieques, la lucha contra el Gasoducto de la muerte y hoy contra el proyecto de incineración para Arecibo. Todas estas luchas representan el amor genuino de un pueblo digno que a pesar de la masacre, la mordaza, los macanazos; los asesinatos y el carpeteo, nunca ha perdido el sueño de que con voluntad y esperanza, ¡Otro Puerto Rico es Posible!
La crisis colonial que oprime a nuestro pueblo y que intimida el espíritu de nuestros hermanos y hermanas, ese crimen político de 117 años que nos impone el pago de una deuda que le pertenece a la metrópoli y que también estrangula nuestra economía con las leyes de cabotaje; es una oportunidad histórica que invita a todo el sector independentista y al pueblo puertorriqueño a recordar lo que logramos y lo que se está logrando, para juntos reflexionar sobre lo que hicimos y lo que podemos hacer para edificar la unidad nacional. No es momento para el canibalismo político que divide y limita nuestra lucha. Hoy, hermanos y hermanas independentistas, la patria nos invita a unir voluntades para construir una hegemonía revolucionaria. Sin embargo, como dijo un gran compañero y hermano de lucha: “La independencia es mucho más que conmemoraciones de nuestro pasado, sin menospreciar los mismos, sino la acción concertada para la construcción de un mejor futuro” (Francisco Santiago Cintrón, 2014). Tenemos el deber patriótico de visibilizar la verdad de nuestra historia y compartirla con las presentes y futuras generaciones, pero no podemos limitar nuestros esfuerzos a la conmemoración de fechas históricas y distribución de boletines. No basta con protestar o denunciar, hoy tenemos que planificar y organizar nuestros esfuerzos individuales y colectivos. La fuerza moral de nuestro espíritu y la creatividad humana, pueden desmitificar la realidad colonial que nos deshumaniza. De ahí, la necesidad de procesos unitarios que respondan a la altura de nuestro tiempo y que generen los espacios de concienciación para la construcción de una independencia cimentada en la justicia social y la democracia participativa. No podemos cocinarnos en nuestra propia salsa, hoy tenemos que dejar el sillón y salir a la calle para construir la independencia más allá del grito y la indignación.
Como juventud, recordamos las proféticas palabras del Dr. Pedro Albizu Campos: “Los jóvenes tienen el deber de defender la patria con las armas del conocimiento”. Por tal razón, conocer y comprender la realidad histórica nacional, caribeña y latinoamericana, exigen un compromiso permanente con el desarrollo de una conciencia crítica que contribuya al fortalecimiento de la lucha por la independencia y nos libere de apasionamientos ideológicos que nos distancian. Hoy, soñamos con la independencia que estamos construyendo, una independencia antagónica a la realidad capitalista-neoliberal que se nos ha impuesto. Por eso, la Juventud Hostosiana junto al pueblo y como parte de este, estará presente en todo momento para mediante acciones colectivas, continuar la lucha y enfrentar la injusticia, la explotación y la desigualdad generada por el colonialismo. No importan los años, las décadas o siglos de opresión, Puerto Rico siempre ha sido y será de los puertorriqueños y puertorriqueñas.
Abajo la colonia y que viva Puerto Rico libre, soberano, independiente y latinoamericano.
Muchas gracias.
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