Buenos días a todos y todas. Hace 175 años en Puerto Rico nació el pedagogo por excelencia de la América Latina, denominado por el pabellón de países que componen nuestra Patria Grande como el Ciudadano de América: Eugenio María de Hostos razón por la cual hoy estamos aquí conglomerados.
Al igual que él en su momento, la juventud aquí presente tiene ante sí la necesidad de formular una propuesta de liberación educativa a tono con las aspiraciones, deseos, y esperanzas de nuestro pueblo. Es ahora, en momentos de crisis, cuando la relevancia de la educación pública y accesible se torna más evidente. También se vuelven explícitos los intereses que manipulan el proceso educativo, no con la finalidad de la creación de hombres y mujeres de liberación y paz, sino para mantener un enclave de subyugación normalizada y estructurada más parecida a una línea de ensamblaje que a una formación para la liberación a través del conocimiento. En la educación de la actualidad se pretende formar tecnócratas, no seres humanos. Se ha mercantilizado la educación ignorando que el estudiantado no es mercancía.
Es evidente tal aseveración cuando se analiza la situación general de nuestro sistema educativo público. Que en la actualidad nuestro sistema de educación pública cuente con la mayor aportación del fondo general, totalizado en 4 mil millones de dólares y que sin embargo su inversión efectiva por estudiante sea menor que la de un preso del Departamento de Corrección, muestra el desmoronamiento y la ineficiencia imperante en el Departamento de Educación. Planteles escolares con planta físicas excesivamente deterioradas , un magisterio maltratado y mal pagado, un estudiantado criminalizado, y la existencia de una capa burocrática parasitaria, de cuello blanco, creada por la mala administración de los dos partidos políticos existentes, son algunos de los síntomas que los componentes principales del proceso de formación educativa: el estudiantado, el magisterio, y la comunidad, sufren diariamente. Más aún, en el marco colonial, la orientación y manipulación del sistema de educación pública en campos tan importantes como la cultura, la historia puertorriqueña, la enseñanza con perspectiva de género, y la enseñanza de los lenguajes, es evidencia de que el mismo no responde a la realidad social puertorriqueña sino a sectores particulares movidos por intereses nefastos. Es contra esos intereses nefastos que Eugenio María de Hostos combatió por ancho y largo de nuestra América Latina, y es la misma lucha que hoy la juventud y el pueblo puertorriqueño enfrenta.
En este año, 2014, se vislumbran algunas de las luchas claves en defensa de los sectores principales del proceso educativo. La lucha magisterial en contra del trastoque injusto y abusivo de su sistema de retiro es un reflejo de los atropellos que históricamente ha enfrentado el magisterio, y las fuerzas titánicas con que ellos y ellas intentan llevar a cabo su labor educativa. El Frente Unido de Juventudes de Izquierda se solidariza plenamente con su lucha, tomando en cuenta que el prócer al que hoy honramos jamás estuviese de acuerdo con actos de injusticia tales como el proceso de creación de la ley 160. En efecto, nos veremos en los portones este próximo 14 y 15 de enero, pues su lucha es también la nuestra. Son las causas justas, como la lucha por el fin de la burocratización de la educación, de la justicia salarial respecto al magisterio, y en el caso de la Universidad de Puerto Rico, en cuyos predios llevamos a cabo esta celebración, las exigencias históricas de accesibilidad, autonomía, y calidad educativa las que hoy nos mueven a celebrar el natalicio del Ciudadano de América. Exigencias que se originan en la necesidad y el derecho del pueblo a la educación pública superior como instrumento de liberación en pro de la democracia, la justicia social, la independencia, y la paz.
Actualmente el estudiantado universitario sufre los mismos males de antaño, teniendo incumplidas las exigencias históricas de autonomía y cogobierno, accesibilidad, y calidad educativa. El Frente Unido de Juventudes de Izquierda denuncia la Junta de Gobierno actual como un mero cambio cosmético de la pasada Junta de Síndicos, manteniendo los estratos de poder institucional intactos y concentrados directamente en los escogidos de la esfera política gobernante. La autonomía universitaria real se construye a través de la representación equitativa de los sectores que la componen, no mediante la concentración del poder en un cuerpo mayoritariamente elegido por el gobierno. Más aún, entendemos que tal intervención, junto con los intereses sujetos a la politiquería gubernamental son las razones principales por la cual actualmente en la universidad existe un problema craso de accesibilidad, siendo los sectores pobres y trabajadores los más afectados. Según los informes de la Universidad de Puerto Rico, el ingreso medio familiar de los estudiantes que cursan su vida académica en esta institución es de 32,000 dólares anuales, mientras que la media salarial familiar del país es de alrededor de 23,000 dólares anuales. Incluso, se argumenta que la distribución actual de procedencia entre escuela pública y privada es equitativa cuando la realidad nacional es que la escuela privada solo gradúa un 20% de la totalidad de graduados de secundaria, mientras que la escuela pública es la responsable del restante 80% del estudiantado. Esta realidad demográfica demuestra que el problema de accesibilidad no se circunscribe meramente en la matrícula, sino también en los procesos de selección; creados de tal forma que van injustamente en contra de los sectores más pobres del país.
Esta realidad universitaria que enfrentamos, muy distinta a la universidad a la que aspiramos y exigimos, es la realidad a la cual en este año académico seguiremos reconceptualizando, y reconstruyendo. Ante los rumores de una posible alza de matrícula en la UPR la FUJI está bien clara: nuestras organizaciones rechazarán cualquier intento de alza y actuarán de forma contundente si tal rumor se materializa. Ni el estudiantado, ni el profesorado, ni los empleados de la universidad han sido los responsables de administrar la universidad, ¡no hemos tampoco de ser los perjudicados! Un alza en la matrícula sería un ataque más en contra de los sectores más pobres que estudian o aspiran a estudiar en la universidad e iría en contra de los ideales hostosianos que nos tienen hoy aquí reunidos.
Hoy el estudiantado lucha en contra de una realidad precaria impuesta y favor del llamado “progreso del futuro” que compromete no solo nuestra generación sino también las del porvenir, a favor de unos intereses particulares que ponen en desventaja a gran parte de nuestra población. El estudiante actual tiene la responsabilidad de transformarse en actor histórico y actuar firmemente ante cualquier injusticia e inequidad. Es ahora que nos toca asumir y mantener esta lucha, pues no hay espacio para echar hacia atrás. Como juventudes, al igual que Eugenio María de Hostos en su tiempo, debemos definir el camino a seguir, utilizando la educación, la solidaridad, la justicia social, la democracia participativa, y la organización como nuestras herramientas principales para lograr la independencia. ¡Muchas gracias!
Que viva Eugenio María de Hostos y su ejemplo! ¡Que vivan las y los estudiantes! ¡Que viva Puerto Rico libre!
Frente Unido de Juventudes de Izquierda: Frente Socialista Federación Universitaria Pro Independencia La Nueva Escuela Juventud Hostosiana
La oradora en la actividad de Hostos en la UPR-RP fue Dana Muñiz de La Nueva Escuela en representación de la FUJI. |