Cinco años en la Universidad de Puerto Rico me han brindado la oportunidad de comprender análisis sociales que no se aprenden en un salón de clases. Las experiencias en distintas organizaciones estudiantiles y políticas me han llevado a aprender y a desaprender.

No obstante, nunca había puesto en práctica lo que entiendo que debe ser la lucha política con el pueblo. Siempre supe que mi pasión estaba en el trabajo social comunitario, por lo que decidí realizar mi práctica en la comunidad que llevo viviendo hace cinco años, Río Piedras. Durante esos años me dedique a participar en marchas y actividades políticas, sin embargo, entiendo que esas luchas no impactaron directamente a las comunidades desventajadas.

Mi experiencia en las comunidades de Capetillo, Venezuela y Santa Rita, en especial con los niños y jóvenes, me han enseñado que la lucha no está bajo un sector que dice estar siempre luchando por los derechos de los más desventajados, sino que está en el día a día con las propias comunidades. Muchas veces pensamos que lograr un liderazgo con jóvenes de las comunidades es tarea difícil, yo pienso que solo se necesitan la oportunidad y que se den ciertas condiciones para que esto ocurra.

Actualmente el grupo de Jóvenes de la comunidad de Venezuela “Las Mega Estrellas de VZ” cuenta con un liderazgo de diez jóvenes activos, haciendo actividades por su comunidad.

Ahora, ¿cómo logramos que esos/as lideres logren analizar las estructuras sociales desde otra perspectiva? Nunca le imponemos ni mencionamos nuestra opinión, simplemente le mostramos las distintas caras y opiniones de diversos temas sociales y realizamos preguntas donde ellos/as llegan a su propia conclusión.

A mi entender, estas otras vías de pensamiento crítico que jamás serán enseñados a nuestros jóvenes en las escuelas, iglesias y otras organizaciones. Estos solo será producto del trabajo político que deberían estar haciendo por cada una de las organizaciones y personas que dicen estar luchando por el pueblo.

Las comunidades de nuestro país deben comprender que son sus miembros quienes tienen el poder para realizar los cambios sociales. Mientras que las organizaciones políticas, como entes críticos, deben asumir un rol más activo en el proceso de concientización, sin asumir un rol de poder o protagonismo. Todo esto parecería casi imposible de lograr en un país como Puerto Rico, pero es algo que se está logrando en el día a día con activistas políticos y profesionales que creen en la libertad de un pueblo oprimido.

En el caso de mi profesión (Trabajo Social), debería comprender la importancia del trabajo con las comunidades en busca de un verdadero cambio social basado en la justicia social y la equidad. Finalmente, concluyo que estoy muy consciente de que esta profesión y el activismo político no están hechos para cobrar un sueldo y tener una vida de lujos, están para lograr la justicia social que está directamente relacionada con algo tan básico como lo es la independencia de nuestro país.

Yalitza N. Serrano González
Trabajadora Social y estudiante de maestría en trabajo social