Cada vez que se convoca a una marcha, piquete o concentración, siempre viene el comentario cuestionando ¿para qué? ¿qué se va a lograr con eso?
Al escribir esto hoy ante la convocatoria del movimiento obrero para una concentración en el Distrito de Convenciones frente al Sheraton, donde estará el Gobernador Rosselló reunido, se repiten estos cuestionamientos sobre todo ante el hecho de que la ¨reforma laboral¨ ya ha sido aprobada.
Son muchas las instancias de lucha donde el movimiento obrero, las mujeres, los luchadores de derechos civiles y humanos, han tenido que enfrentar leyes injustas y detractoras de los derechos ya aprobadas y puestas en vigor. Las protestas contra las mismas siempre han empezado por un grupo pequeño, una minoría. Pero ha sido la capacidad de resistencia y la actitud inclaudicable de esa minoría es la que ha convertido una lucha por pocos para todos, en una lucha de todos para todos. Me viene a la mente la lucha contra la Marina de Guerra de EEUU en Vieques y Culebra. Recuerdo los arrestos de 1979, los juicios donde si llegaban a cien personas los que piqueteaban frente al Tribunal Federal en apoyo a los arrestados eran muchos. Pero 20 años después, en 1999 pasó el evento de la muerte de David Sanes a manos de la Marina y lo demás es historia gloriosa de lucha. Asimismo podemos recordar como empezaron las campañas por la libertad de los héroes nacionalistas y la de Oscar López Rivera.
La historia está llena de ejemplos de movimientos de pueblos que han empezado con aparentemente ¨insignificantes¨ minorías y que han culminado en grandes avances para la humanidad: los movimientos sufragistas de las mujeres, los derechos laborales conquistados a sangre, sudor y muerte que hoy nos intenta arrebatar el movimiento capitalista neoliberal mundial, la segregación racial y el apartheid, el colonialismo en el mundo, los derechos de las comunidades LGBTTQ, los derechos de los pueblos originarios, por mencionar algunos.
La pregunta es entonces ¿si no marcho, cuál es mi respuesta, cómo lucho contra este ataque contra los derechos de los trabajadores que se libra hoy en Puerto Rico? Mi humilde opinión es que no hay una sola respuesta a esta pregunta. Hay muchas formas de lucha y todas son necesarias, no son excluyentes y hay que librarlas todas. Desde la marcha/piquete/concentración, uso inteligente y efectivo de las redes sociales, la escritura, el periodismo, la radio, las conferencias/seminarios/charlas/foros, la desobediencia civil. Cada cual debe aportar desde su particular destreza y habilidad.
Lo que no podemos hacer es cancelarnos, desmotivarnos, desmovilizarnos y rendirnos. No hay peor lucha que la que no se da y parafraseando a Pepe Mujica, los derrotados son los que dejan caer los brazos.
|