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El proceso de ruptura aparente entre la República Islámica de Paquistán y Estados Unidos: ¿la antesala de un nuevo conflicto? PDF Imprimir Correo
Escrito por Alejandro Torres Rivera / Presidente CAAPR   
Viernes, 26 de Enero de 2018 00:49

eeuu-intervencionismo

La República Islámica de Paquistán fue fundada el 14 de agosto de 1947 cuando obtuvo la independencia del Reino Unido de la Gran Bretaña. En su origen, producto de otra división creada por el imperialismo británico para promover y fomentar el control de la región por otros medios, el país quedó dividido en dos porciones, Paquistán Occidental y Paquistán Oriental, teniendo al centro en el extremo norte, parte de India. La división territorial hecha por los británicos se dio en consideración a la fe religiosa de los habitantes del viejo Virreinato de la India entre musulmanes y los que profesaban otro tipo de religión en su vieja colonia. De hecho, en la región que quedó denominada como Paquistán del Oeste y Paquistán del Este, se agrupaba el 97% de la población que profesaba la fe musulmana.

 

 

 

En la región norte, cercana a la frontera entre India y Paquistán Occidental y la República Popular China, se encuentra también un territorio denominado Cachemira, el cual desde el mismo momento de la partición, quedó en disputa por los tres Estados. Desde antes de la partición, allí existía un movimiento independentista que aspiraba a la conformación de un estado soberano e independiente.

 

El territorio, sin embargo, por razones principalmente religiosas dado el hecho de que la mayoría de su población también profesa la fe musulmana, ha sido reclamado por Paquistán como luego de la división efectuada en 1947. Por su parte, India reclamó la titularidad sobre el territorio, desplazando a la zona cientos de miles de efectivos militares, luego de que el principal dirigente político de Cachemira, mediante el ¨Acuerdo de Karachi¨, decidiera unirse a India.

 

La República Popular China, por su parte, reclama también una porción del territorio. De la disputa entre estos tres Estados, surgió la denominada ¨Línea de Control¨ en virtud de la cual India reclama el control sobre el 43% del territorio, Paquistán el 37% del territorio y la República Popular China el 20% del territorio.

 

En el conflicto en torno a Cachemira se han librado importantes combates y enfrentamientos militares, particularmente entre India y Paquistán. A estas partes en conflicto se suman hoy diversos movimientos separatistas al interior de la región, algunos de los cuales se inscriben en la corriente integrista y fundamentalista islámica.

 

Años más tarde luego de la partición del Virreinato de la India, la porción denominada Paquistán del Este llevó a cabo un violento proceso de secesión contra el resto del Estado paquistaní. Este terminó con la proclamación de su independencia adoptando las nuevas autoridades para el nuevo país el nombre de Bangladesh, mientras la porción Oeste de Paquistán adoptó el nombre de República Islámica de Paquistán.

 

Bangladesh es el octavo país en población mundial estimándose que sobrepasa los 163 millones de habitantes. Abarca una superficie de 147,570 kilómetros cuadrados. La mayor parte del país lo conforma un delta, el mayor del mundo, donde discurren cerca de 700 ríos a lo largo de más de 8,046 kilómetros de longitud.

 

La actual República Islámica de Paquistán, por su parte, colinda en su extremo occidental con Afganistán, territorio que también fue ocupado política y militarmente durante años por el imperialismo británico, al igual que ocurrió con la hoy República Islámica de Irán y la República de Iraq.

 

Entre la frontera de Afganistán y Paquistán existe la región pastún. Esta se encuentra habitada por ciudadanos tanto afganos como paquistaníes que producto de la división territorial británica hecha en 1897, cuando establecieron la llamada ¨Línea Durand¨, esta región intermedia quedó cercenada y su población dividida entre dos Estados políticos. Lo mismo ocurre con relación a la región fronteriza sureña ubicada entre Afganistán, la República Islámica de Irán y Paquistán. Allí, donde se encuentra la frontera con estos dos últimos, reside otra etnia o nacionalidad conocida como baluchistanes. Al igual que en el caso de Irán y Paquistán, ésta colinda con el Mar Arábigo y es cercana al Estrecho del Ormuz. Por este estrecho transita la mayor parte del petróleo proveniente de los Estados que conforman la Península Arábiga.

 

La República Islámica de Paquistán es hoy el sexto país con mayor población en el mundo, superando la cantidad de más de 170 millones de habitantes. Estos conviven en una superficie de 803,940 kilómetros cuadrados, varias veces el tamaño de Bangladesh (anterior Paquistán del Este). Colindan sus fronteras con India, la República Islámica de Irán, Afganistán, la República Popular China y el Mar Arábigo. El nombre de Paquistán en el idioma urdú y persa significa ¨Tierra de los Sagrados¨ o ¨Tierra de los Puros¨. Proviene del fundador del Movimiento Nacional Paquistaní, Chaudhary Rahmat Alí, como acrónimo de los nombres de las cinco provincias musulmanas del norte de India que existían para el año 1933, a saber: Punjab, Provincia del Noroeste (afgana), Cachemira, Sind y Beluchistán.

 

Políticamente hablando, Paquistán es una federación constituida por su capital de nombre Islamabad, las cuatro provincias mencionadas y varias áreas tribales localizadas en la porción occidental, colindantes con sus contrapartes tribales dentro del vecino Afganistán.

 

Desde la partición del territorio en 1947, Paquistán ha estado sujeto a distintas dictaduras militares, donde a pesar de la gran pobreza en que vive su población, el Estado ha invertido cuantiosas sumas de dinero en armamentos y en el desarrollo de un programa nuclear. En términos religiosos, el país ha estado expuesto en las pasadas décadas al fortalecimiento de las corriente fundamentalistas islámicas.

 

Desde la década de 1980, cuando la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos utilizaba el territorio paquistaní como albergue de los combatientes islámicos que luchaban contra el gobierno pro soviético existente en Afganistán, se crearon múltiples escuelas de formación de jóvenes en la corriente jihadista, denominadas ¨madrassas¨. Allí también se organizaron, entrenaron y armaron miles de ¨muyahidines¨, así como también, más adelante luego del derrocamiento del gobierno pro soviético y el triunfo de los talibanes, Al Qaeda obtuviera sus santuarios para entrenar combatientes que luego se desplazarían hacia otros países para continuar su lucha contra Occidente como parte de su ¨guerra santa¨.

 

Desde hace años, de acuerdo con el periodista Pepe Escobar en su escrito publicado el 6 de noviembre de 2009 en Asia Times on Line, titulado ¨Welcome to Pashtunistán¨, en la zona fronteriza entre Afganistán y Paquistán ya desde entonces venía produciéndose una especie de ¨balcanización¨ que podía llevar a la creación de dos Estados, Pashtunistán dentro de Afganistán y Beluchistán dentro de Paquistán.

 

Durante los años de la Guerra Fría, ante el acercamiento y colaboración establecida entre la Unión Soviética y la India, como también ante el hecho de la que India también desarrolló su política armamentista alcanzando igualmente la capacidad nuclear en materia de armamentos, Estados Unidos promovió su acercamiento con los gobiernos militares paquistaníes quedando así Paquistán dentro de la órbita de la influencia estadounidense en la región. Como parte de la colaboración militar estadounidense con el gobierno paquistaní en su lucha contra los talibanes en Afganistán, por ejemplo, en un período de 15 años, el gobierno de Islamabad recibió del gobierno estadounidense $33 mil millones, dinero que hoy día, ante las diferencias surgidas entre ambos gobiernos, ha sido suspendida.

 

En un artículo titulado Pakistán entra en el Círculo Dorado euroasiático, publicado por Adolfo Ferrera Martínez en wordpress.com y reproducido por ¨Ojos para la Paz¨, una plataforma digital originada en el Estado español contra la guerra y las intervenciones imperialistas, se ofrece importante información sobre los nuevos desarrollos en las relaciones entre Estados Unidos y la República Islámica de Paquistán. Tales desarrollos se producen a raíz de las declaraciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter, en la que confirma el bajo perfil existente en las relaciones entre ambos países catalogándolas de ¨ruptura¨; así como también las declaraciones del portavoz del gobierno paquistaní, Shahid Khaqan Abbasi, donde indica ¨no tenemos ninguna alianza con Estados Unidos¨; y las del Ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Khawaja Muhammad Asif, señalando que ¨no haremos que la dignidad de nuestro país sea nunca más un negocio.¨

 

El diferendo de la Administración Trump con Paquistán surge, además, a raíz de la determinación de su gobierno de comenzar acercamientos, no solo con el gobierno de India, sino con la Organización de Cooperación de Shanghái. Esta está bajo la conducción de la República Popular China y la Federación Rusa. India forma parte del grupo denominado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), países que constituyen las principales economías emergentes a escala mundial. Este año India pasará a ser la quinta economía mundial, superando a Francia y al propio Reino Unido de la Gran Bretaña; y para el año 2050 será la segunda economía mundial después de China, desplazando a Estados Unidos a un tercer lugar.

 

Como parte del proyecto de integración euroasiático, la República Popular China proyecta la construcción del ¨Corredor Económico China-Paquistán¨ (CECP), uno de los proyectos más importantes de la llamada ¨Ruta de la Seda¨. Se trata de un proyecto desarrollado por China en su propósito de expandir su comercio hacia Europa. Indica Ferrera Martínez que la inversión china incluye ¨oleoductos, y gasoductos, carreteras, líneas ferroviarias, puertos, plantas eléctrica¨. Señala que el gobierno de la República Popular China estaría construyendo ¨desde la región china de Xianjiang hasta llegar al puerto de Gwadar en el sur de Paquistán…una salida directa al Mar Arábigo y evitaría así la ruta marítima que atraviesa el Estrecho de Malaca (por donde pasa el 80% del petróleo que China importa de África y de Oriente Medio¨.

 

Indica, además, que ¨al garantizar abaratar y agilizar el suministro energético, con este corredor económico (CECP) y otros adyacentes, China se conecta de forma más rápida y eficiente con Irán y Turquía y el resto de los países del Medio Oriente y puede extender su red de comercial por todo Asia Central y el sureste europeo¨. Este ejemplo, indica el autor, ha llevado a que ¨la castigada Afganistán¨, muestre también su interés por la Ruta de la Seda. Como parte del acercamiento de estos dos países, Ferrera Martínez menciona que desde el pasado 2 de enero, ya el Banco Central de Paquistán anunció que comenzará a utilizar como moneda el ¨yuan¨ en sustitución del dólar ¨en todas sus transacciones¨.

 

Ante las amenazas de Trump imputándole a Paquistán ser un santuario de terroristas, el gobierno de Islamabad ha reaccionado indicando que devolverá a Afganistán 1.6 millones de refugiados que hoy se encuentran en su territorio y procederá también a cerrar ¨los corredores terrestres y aéreos utilizados por la OTAN para suministrar apoyo militar y logístico a sus tropas en Afganistán¨, ello en un contexto en que hoy el Talibán ocupa el 50% del territorio afgano. Las medidas que se toman y se propone adoptar el gobierno de Estados Unidos hacia Paquistán, a juicio del autor, no lograrán sino que Paquistán se vincule ¨más profundamente con sus socios euroasiáticos¨.

 

En otro escrito reproducido por Ojos para la Paz, de la autoría de Chris Kanthan titulado Pakistán y Afganistán, Epicentros de la intriga geopolítica, el autor denuncia a Estados Unidos por utilizar como ¨chivo expiatorio del terrorismo¨ a Paquistán. Pasando balance en torno a la presencia de Estados Unidos en Afganistán, indica que luego de 17 años, son 2,300 los muertos estadounidenses y 20 mil los heridos, además de una inversión de $800 mil millones. Indica que tan solo en 2017, las fuerzas del Talibán dieron muerte a más de 10 mil soldados y policías afganos.

 

Como resultado de la invasión estadounidense a Afganistán se ha cuadruplicado desde 2002 la producción de heroína, ascendiendo a 500 toneladas de heroína de calidad, lo que equivale al 90% de la oferta en el mercado mundial. De acuerdo con el autor, ¨Estados Unidos quiere quedarse con Afganistán por razones geopolíticas¨. La principal de ellas es su presencia en la región frente a la influencia de China, Rusia e Irán. Por ello, para Estados Unidos, la relación de China con Paquistán presenta un grave problema en el control geopolítico de la región. De ahí que haya llegado al extremo de promover la creación forzada de un nuevo estado, Beluchistán, que impida el acceso de China al Mar Arábigo.

 

Este ¨juego de guerra¨ de Estados Unidos con Paquistán, sin embargo, no deja de ser un riesgo significativo. Primero porque estamos hablando de un país con una población significativa, que tiene en su porción occidental una geografía similar a la porción este de Afganistán, la que ha demostrado históricamente grandes dificultades para su control por parte de una fuerza de ocupación extranjera. Segundo, porque a diferencia de Afganistán, Paquistán es una potencia nuclear, con una clara capacidad de respuesta muy superior a la de su vecino Afganistán. Tercero, porque una intervención de Estados Unidos en Paquistán representaría una amenaza militar a la seguridad de la Federación Rusa y a República Popular China, lo que les llevaría a ambos países adoptar medidas defensivas muy complicadas para alcanzar la estabilidad en la región. Cuarto, estaría por ver cuál sería la capacidad de Estados Unidos para sostener este nuevo tipo de conflicto y cuáles podrían ser sus efectos a largo plazo en su propia economía, esto sin entrar a discutir cuál sería la aceptación por parte del pueblo estadounidense al desarrollo de un nuevo conflicto bélico.

 

Desde que Estados Unidos invadió a Afganistán en el 2001. Paquistán ha sufrido más de 468 ataques terroristas en su territorio. En ellos han fallecido 7,230 de sus ciudadanos. A su vez, tan solo en el año 2017, efectivos de las fuerzas de seguridad de Paquistán eliminaron más de 1,700 terroristas, responsables de las muertes de 3 mil civiles y 676 efectivos de su ejército. Estos datos operan en contra de los argumentos de Estados Unidos de que Paquistán apoya el terrorismo. Sencillamente, estamos ante una nueva campaña mediática donde el discurso oficial imperialista comienza a tratar de justificar otra intervención contra otro Estado soberano, ello dentro de la política de Estados Unidos de cercar y amputar el fortalecimiento económico y político de la República Popular China y de la Federación Rusa en la región.

 

A dónde nos llevará de inmediato la situación está por verse. No obstante, los signos que derivan de estos hechos demuestran el peligro que se avecina si no hay un detente a corto plazo. De ahí que coincidamos con lo expresado por Andrew Korybko, analista internacional en su artículo publicado en Oriental Review titulado ¨Pence´s Anti-Pakistani Declaration Could Unite The Golden Circle¨, a los efectos de que el eje Rusia-China-Irán, junto a Paquistán y Turquía, podrían encontrar ¨la forma de institucionalizar su cooperación estratégica de forma oficial¨, ello dentro de un nuevo marco geopolítico¨, recordándonos el autor la importancia de unir en esta ecuación, un Paquistán ¨decidido a ampliar sus lazos con Irán.¨ Ya veremos.

El proceso de ruptura aparente entre la República Islámica de Paquistán y Estados Unidos: ¿la antesala de un nuevo conflicto?

Alejandro Torres Rivera

26 de enero de 2018

La República Islámica de Paquistán fue fundada el 14 de agosto de 1947 cuando obtuvo la independencia del Reino Unido de la Gran Bretaña. En su origen, producto de otra división creada por el imperialismo británico para promover y fomentar el control de la región por otros medios, el país quedó dividido en dos porciones, Paquistán Occidental y Paquistán Oriental, teniendo al centro en el extremo norte, parte de India. La división territorial hecha por los británicos se dio en consideración a la fe religiosa de los habitantes del viejo Virreinato de la India entre musulmanes y los que profesaban otro tipo de religión en su vieja colonia. De hecho, en la región que quedó denominada como Paquistán del Oeste y Paquistán del Este, se agrupaba el 97% de la población que profesaba la fe musulmana.

 

En la región norte, cercana a la frontera entre India y Paquistán Occidental y la República Popular China, se encuentra también un territorio denominado Cachemira, el cual desde el mismo momento de la partición, quedó en disputa por los tres Estados. Desde antes de la partición, allí existía un movimiento independentista que aspiraba a la conformación de un estado soberano e independiente.

 

El territorio, sin embargo, por razones principalmente religiosas dado el hecho de que la mayoría de su población también profesa la fe musulmana, ha sido reclamado por Paquistán como luego de la división efectuada en 1947. Por su parte, India reclamó la titularidad sobre el territorio, desplazando a la zona cientos de miles de efectivos militares, luego de que el principal dirigente político de Cachemira, mediante el ¨Acuerdo de Karachi¨, decidiera unirse a India.

 

La República Popular China, por su parte, reclama también una porción del territorio. De la disputa entre estos tres Estados, surgió la denominada ¨Línea de Control¨ en virtud de la cual India reclama el control sobre el 43% del territorio, Paquistán el 37% del territorio y la República Popular China el 20% del territorio.

 

En el conflicto en torno a Cachemira se han librado importantes combates y enfrentamientos militares, particularmente entre India y Paquistán. A estas partes en conflicto se suman hoy diversos movimientos separatistas al interior de la región, algunos de los cuales se inscriben en la corriente integrista y fundamentalista islámica.

 

Años más tarde luego de la partición del Virreinato de la India, la porción denominada Paquistán del Este llevó a cabo un violento proceso de secesión contra el resto del Estado paquistaní. Este terminó con la proclamación de su independencia adoptando las nuevas autoridades para el nuevo país el nombre de Bangladesh, mientras la porción Oeste de Paquistán adoptó el nombre de República Islámica de Paquistán.

 

Bangladesh es el octavo país en población mundial estimándose que sobrepasa los 163 millones de habitantes. Abarca una superficie de 147,570 kilómetros cuadrados. La mayor parte del país lo conforma un delta, el mayor del mundo, donde discurren cerca de 700 ríos a lo largo de más de 8,046 kilómetros de longitud.

 

La actual República Islámica de Paquistán, por su parte, colinda en su extremo occidental con Afganistán, territorio que también fue ocupado política y militarmente durante años por el imperialismo británico, al igual que ocurrió con la hoy República Islámica de Irán y la República de Iraq.

 

Entre la frontera de Afganistán y Paquistán existe la región pastún. Esta se encuentra habitada por ciudadanos tanto afganos como paquistaníes que producto de la división territorial británica hecha en 1897, cuando establecieron la llamada ¨Línea Durand¨, esta región intermedia quedó cercenada y su población dividida entre dos Estados políticos. Lo mismo ocurre con relación a la región fronteriza sureña ubicada entre Afganistán, la República Islámica de Irán y Paquistán. Allí, donde se encuentra la frontera con estos dos últimos, reside otra etnia o nacionalidad conocida como baluchistanes. Al igual que en el caso de Irán y Paquistán, ésta colinda con el Mar Arábigo y es cercana al Estrecho del Ormuz. Por este estrecho transita la mayor parte del petróleo proveniente de los Estados que conforman la Península Arábiga.

 

La República Islámica de Paquistán es hoy el sexto país con mayor población en el mundo, superando la cantidad de más de 170 millones de habitantes. Estos conviven en una superficie de 803,940 kilómetros cuadrados, varias veces el tamaño de Bangladesh (anterior Paquistán del Este). Colindan sus fronteras con India, la República Islámica de Irán, Afganistán, la República Popular China y el Mar Arábigo. El nombre de Paquistán en el idioma urdú y persa significa ¨Tierra de los Sagrados¨ o ¨Tierra de los Puros¨. Proviene del fundador del Movimiento Nacional Paquistaní, Chaudhary Rahmat Alí, como acrónimo de los nombres de las cinco provincias musulmanas del norte de India que existían para el año 1933, a saber: Punjab, Provincia del Noroeste (afgana), Cachemira, Sind y Beluchistán.

 

Políticamente hablando, Paquistán es una federación constituida por su capital de nombre Islamabad, las cuatro provincias mencionadas y varias áreas tribales localizadas en la porción occidental, colindantes con sus contrapartes tribales dentro del vecino Afganistán.

 

Desde la partición del territorio en 1947, Paquistán ha estado sujeto a distintas dictaduras militares, donde a pesar de la gran pobreza en que vive su población, el Estado ha invertido cuantiosas sumas de dinero en armamentos y en el desarrollo de un programa nuclear. En términos religiosos, el país ha estado expuesto en las pasadas décadas al fortalecimiento de las corriente fundamentalistas islámicas.

 

Desde la década de 1980, cuando la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos utilizaba el territorio paquistaní como albergue de los combatientes islámicos que luchaban contra el gobierno pro soviético existente en Afganistán, se crearon múltiples escuelas de formación de jóvenes en la corriente jihadista, denominadas ¨madrassas¨. Allí también se organizaron, entrenaron y armaron miles de ¨muyahidines¨, así como también, más adelante luego del derrocamiento del gobierno pro soviético y el triunfo de los talibanes, Al Qaeda obtuviera sus santuarios para entrenar combatientes que luego se desplazarían hacia otros países para continuar su lucha contra Occidente como parte de su ¨guerra santa¨.

 

Desde hace años, de acuerdo con el periodista Pepe Escobar en su escrito publicado el 6 de noviembre de 2009 en Asia Times on Line, titulado ¨Welcome to Pashtunistán¨, en la zona fronteriza entre Afganistán y Paquistán ya desde entonces venía produciéndose una especie de ¨balcanización¨ que podía llevar a la creación de dos Estados, Pashtunistán dentro de Afganistán y Beluchistán dentro de Paquistán.

 

Durante los años de la Guerra Fría, ante el acercamiento y colaboración establecida entre la Unión Soviética y la India, como también ante el hecho de la que India también desarrolló su política armamentista alcanzando igualmente la capacidad nuclear en materia de armamentos, Estados Unidos promovió su acercamiento con los gobiernos militares paquistaníes quedando así Paquistán dentro de la órbita de la influencia estadounidense en la región. Como parte de la colaboración militar estadounidense con el gobierno paquistaní en su lucha contra los talibanes en Afganistán, por ejemplo, en un período de 15 años, el gobierno de Islamabad recibió del gobierno estadounidense $33 mil millones, dinero que hoy día, ante las diferencias surgidas entre ambos gobiernos, ha sido suspendida.

 

En un artículo titulado Pakistán entra en el Círculo Dorado euroasiático, publicado por Adolfo Ferrera Martínez en wordpress.com y reproducido por ¨Ojos para la Paz¨, una plataforma digital originada en el Estado español contra la guerra y las intervenciones imperialistas, se ofrece importante información sobre los nuevos desarrollos en las relaciones entre Estados Unidos y la República Islámica de Paquistán. Tales desarrollos se producen a raíz de las declaraciones de Donald Trump, presidente de Estados Unidos en su cuenta de Twitter, en la que confirma el bajo perfil existente en las relaciones entre ambos países catalogándolas de ¨ruptura¨; así como también las declaraciones del portavoz del gobierno paquistaní, Shahid Khaqan Abbasi, donde indica ¨no tenemos ninguna alianza con Estados Unidos¨; y las del Ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Khawaja Muhammad Asif, señalando que ¨no haremos que la dignidad de nuestro país sea nunca más un negocio.¨

 

El diferendo de la Administración Trump con Paquistán surge, además, a raíz de la determinación de su gobierno de comenzar acercamientos, no solo con el gobierno de India, sino con la Organización de Cooperación de Shanghái. Esta está bajo la conducción de la República Popular China y la Federación Rusa. India forma parte del grupo denominado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), países que constituyen las principales economías emergentes a escala mundial. Este año India pasará a ser la quinta economía mundial, superando a Francia y al propio Reino Unido de la Gran Bretaña; y para el año 2050 será la segunda economía mundial después de China, desplazando a Estados Unidos a un tercer lugar.

 

Como parte del proyecto de integración euroasiático, la República Popular China proyecta la construcción del ¨Corredor Económico China-Paquistán¨ (CECP), uno de los proyectos más importantes de la llamada ¨Ruta de la Seda¨. Se trata de un proyecto desarrollado por China en su propósito de expandir su comercio hacia Europa. Indica Ferrera Martínez que la inversión china incluye ¨oleoductos, y gasoductos, carreteras, líneas ferroviarias, puertos, plantas eléctrica¨. Señala que el gobierno de la República Popular China estaría construyendo ¨desde la región china de Xianjiang hasta llegar al puerto de Gwadar en el sur de Paquistán…una salida directa al Mar Arábigo y evitaría así la ruta marítima que atraviesa el Estrecho de Malaca (por donde pasa el 80% del petróleo que China importa de África y de Oriente Medio¨.

 

Indica, además, que ¨al garantizar abaratar y agilizar el suministro energético, con este corredor económico (CECP) y otros adyacentes, China se conecta de forma más rápida y eficiente con Irán y Turquía y el resto de los países del Medio Oriente y puede extender su red de comercial por todo Asia Central y el sureste europeo¨. Este ejemplo, indica el autor, ha llevado a que ¨la castigada Afganistán¨, muestre también su interés por la Ruta de la Seda. Como parte del acercamiento de estos dos países, Ferrera Martínez menciona que desde el pasado 2 de enero, ya el Banco Central de Paquistán anunció que comenzará a utilizar como moneda el ¨yuan¨ en sustitución del dólar ¨en todas sus transacciones¨.

 

Ante las amenazas de Trump imputándole a Paquistán ser un santuario de terroristas, el gobierno de Islamabad ha reaccionado indicando que devolverá a Afganistán 1.6 millones de refugiados que hoy se encuentran en su territorio y procederá también a cerrar ¨los corredores terrestres y aéreos utilizados por la OTAN para suministrar apoyo militar y logístico a sus tropas en Afganistán¨, ello en un contexto en que hoy el Talibán ocupa el 50% del territorio afgano. Las medidas que se toman y se propone adoptar el gobierno de Estados Unidos hacia Paquistán, a juicio del autor, no lograrán sino que Paquistán se vincule ¨más profundamente con sus socios euroasiáticos¨.

 

En otro escrito reproducido por Ojos para la Paz, de la autoría de Chris Kanthan titulado Pakistán y Afganistán, Epicentros de la intriga geopolítica, el autor denuncia a Estados Unidos por utilizar como ¨chivo expiatorio del terrorismo¨ a Paquistán. Pasando balance en torno a la presencia de Estados Unidos en Afganistán, indica que luego de 17 años, son 2,300 los muertos estadounidenses y 20 mil los heridos, además de una inversión de $800 mil millones. Indica que tan solo en 2017, las fuerzas del Talibán dieron muerte a más de 10 mil soldados y policías afganos.

 

Como resultado de la invasión estadounidense a Afganistán se ha cuadruplicado desde 2002 la producción de heroína, ascendiendo a 500 toneladas de heroína de calidad, lo que equivale al 90% de la oferta en el mercado mundial. De acuerdo con el autor, ¨Estados Unidos quiere quedarse con Afganistán por razones geopolíticas¨. La principal de ellas es su presencia en la región frente a la influencia de China, Rusia e Irán. Por ello, para Estados Unidos, la relación de China con Paquistán presenta un grave problema en el control geopolítico de la región. De ahí que haya llegado al extremo de promover la creación forzada de un nuevo estado, Beluchistán, que impida el acceso de China al Mar Arábigo.

 

Este ¨juego de guerra¨ con de Estados Unidos con Paquistán, sin embargo, no deja de ser un riesgo significativo. Primero porque estamos hablando de un país con una población significativa, que tiene en su porción occidental una geografía similar a la porción este de Afganistán, la que ha demostrado históricamente grandes dificultades para su control por parte de una fuerza de ocupación extranjera. Segundo, porque a diferencia de Afganistán, Paquistán es una potencia nuclear, con una clara capacidad de respuesta muy superior a la de su vecino Afganistán. Tercero, porque una intervención de Estados Unidos en Paquistán representaría una amenaza militar a la seguridad de la Federación Rusa y a República Popular China, lo que les llevaría a ambos países adoptar medidas defensivas muy complicadas para alcanzar la estabilidad en la región. Cuarto, estaría por ver cuál sería la capacidad de Estados Unidos para sostener este nuevo tipo de conflicto y cuáles podrían ser sus efectos a largo plazo en su propia economía, esto sin entrar a discutir cuál sería la aceptación por parte del pueblo estadounidense al desarrollo de un nuevo conflicto bélico.

 

Desde que Estados Unidos invadió a Afganistán en el 2001. Paquistán ha sufrido más de 468 ataques terroristas en su territorio. En ellos han fallecido 7,230 de sus ciudadanos. A su vez, tan solo en el año 2017, efectivos de las fuerzas de seguridad de Paquistán eliminaron más de 1,700 terroristas, responsables de las muertes de 3 mil civiles y 676 efectivos de su ejército. Estos datos operan en contra de los argumentos de Estados Unidos de que Paquistán apoya el terrorismo. Sencillamente, estamos ante una nueva campaña mediática donde el discurso oficial imperialista comienza a tratar de justificar otra intervención contra otro Estado soberano, ello dentro de la política de Estados Unidos de cercar y amputar el fortalecimiento económico y político de la República Popular China y de la Federación Rusa en la región.

 

A dónde nos llevará de inmediato la situación está por verse. No obstante, los signos que derivan de estos hechos demuestran el peligro que se avecina si no hay un detente a corto plazo. De ahí que coincidamos con lo expresado por Andrew Korybko, analista internacional en su artículo publicado en Oriental Review titulado ¨Pence´s Anti-Pakistani Declaration Could Unite The Golden Circle¨, a los efectos de que el eje Rusia-China-Irán, junto a Paquistán y Turquía, podrían encontrar ¨la forma de institucionalizar su cooperación estratégica de forma oficial¨, ello dentro de un nuevo marco geopolítico¨, recordándonos el autor la importancia de unir en esta ecuación, un Paquistán ¨decidido a ampliar sus lazos con Irán.¨ Ya veremos.

 

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